sábado, 22 de diciembre de 2012

SEGUNDO PASO PARA CREAR UN SITIO WEB


Posted: 18 Dec 2011 09:53 AM PST
Para que un sitio web aparezca disponible siempre que un usuario quiera acceder a él, tiene que estar alojado en un ordenador conectado las 24 horas a Internet: el servidor. Después de haber hecho un repaso de los aspectos más importantes a tener en cuenta cuando se compra un dominio y se diseña una página web, en el presente artículo abordamos el tercer paso en el camino para construir tu propio sitio en la red. Se trata de contratar el alojamiento para tu portal, es decir, alquilar un espacio en un servidor para que mantenga nuestra web disponible y lista para cargar en todo momento.

La oferta de hosting (alojamiento) en la web es enorme, además los desconcertantes anuncios de planes y ofertas con los que te reciben hacen de la elección del alojamiento una decisión ciertamente confusa. Si quieres administrar una página web personal como hobby, para experimentar en el diseño web y sin muchas más pretensiones, quizás es una buena idea que te decantes por un host gratuito. Las ventajas son obvias, no tienes que comprometerte de ningún modo (cuando no estés contento, lo dejas, sin preocupaciones), y no tienes que pagar por el servicio. Pero las desventajas son realmente duras. En general, los servicios de hosting gratuito son poco fiables, no ofrecen un servicio técnico competente (o no lo ofrecen de ningún tipo), obligan a cargar tu página de publicidad, a veces un verdadero incordio, y la velocidad de carga es lamentable en muchos casos (en otros sólo lenta). Por lo tanto, esta es una opción que sólo se deben plantear aquellos usuarios que quieran crear una página web de poco alcance, para un ámbito más personal y próximo. Puedes comparar varias opciones en esta lista de hosting gratuito.
Si tu proyecto es un sitio web para una empresa, un evento que quieres difundir ampliamente, una organización seria, o en definitiva, si tienes ambiciones profesionales, sin duda es recomendable contratar un servicio de alojamiento de pago. En este caso, la decisión de qué hosting contratar es especialmente importante. Escoger un host sin haber dedicado antes cierto tiempo a comparar, investigar y asegurarte de qué necesidades tienes y quién te las puede solucionar, puede traerte muchos problemas en la calidad de tu página web (lo cual te hará perder visitas), y en materia legal (lo que puede hacerte perder dinero). Pero no hay que alarmarse, tómate tu tiempo para comprobar algunos aspectos y tu decisión será la acertada.
Conoce tus necesidades
Para empezar, ¿qué necesitas para el funcionamiento de tu página web y de qué puedes prescindir? Deberás evaluar las siguientes cuestiones para determinar qué oferta de alojamiento es la adecuada para tu proyecto web:
·         ¿Cuánto espacio necesitas? es decir, cuánto ocupan los ficheros HTML y los gráficos de tu página web, normalmente se mide en megabytes (MB).
·         Las cuentas de correo electrónico y “auto respondedores” que utilizarás para tu servicio.
·         El tráfico de visitas esperado, que suele ser 1GB para páginas de reciente creación, 10-20 GB para páginas ya consolidadas y 30-40 GB para páginas de público masivo. Para diagnosticar cuánta transferencia necesitas para que tu página sea fluida, puedes utilizar esta práctica calculadora.
·         Si vas a necesitar CGIs, es decir, aplicaciones para solicitar datos al servidor web. Esto es muy importante si quieres añadir feedback a tu sitio web.
·         Si te ofrecen acceso a estadísticas sobre el tráfico de la web (es muy importante contar con ello para gestionar una página web profesional).
·         Quizás tu portal precisa de directorios restringidos a los que acceder con contraseña, no todos los planes de hosting ofrecen esta posibilidad.
·         Para operaciones comerciales en una página web, es imprescindible un servidor de seguridad SSL (Secure Socket Layer). Si tu proyecto cuenta con un servicio e-commerce o e-bussiness, necesitas este recurso para codificar datos.
·         Si tu página web facilitará descargas directas a los usuarios, tendrás que adquirir un FTP anónimo (Files Transfer Protocol).
Tipos de Host
Cuando sepas perfectamente qué prestaciones buscas para el alojamiento de tu portal, habrás avanzado mucho en la criba de ofertas de hosting. La siguiente elección es qué tipo de alojamiento necesitas. Según el rango de exclusividad que quieres con tu servidor, existen varias opciones:
·         Alojamiento Web Compartido: o planes virtuales, son los más comunes. En un mismo servidor se alojan cientos de servicios hosting, lo que permite una transferencia menor, pero suficiente en la mayoría de los casos.
·         Alojamiento Dedicado: todo el servidor y sus recursos sirven a un único usuario. Esta es la opción más adecuada para páginas con un altísimo nivel de visitas y, por lo tanto, un alto ancho de banda requerido. Por supuesto, el precio de este servicio es mucho más elevado que el del hosting compartido. El alojamiento administrado o managed host, es un nivel superior de servicio dedicado, donde se te proporciona constante soporte para los servidores web
·         Planes VPS: del inglés Virtual Private Server, es una opción intermedia entre los dos anteriores. El servidor es compartido, pero por un número menor de usuarios, con lo que aumentan los recursos disponibles.
·         Alojamiento Multidominio: como su propio nombre indica, se trata de un hosting que te permite alojar diferentes dominios de tu propiedad en una misma cuenta.
·         Alojamiento Web “Reseller”: en castellano vendría a ser “revendedores”. Son planes multidominio con la posibilidad de revender espacio del servidor a otros usuarios.
Que no te engañen
Por último, pero no menos importante, una vez has decidido qué requisitos demandas y qué tipo de plan de alojamiento se adhiere más a tus posibilidades, es de extrema importancia que investigues la fiabilidad y profesionalidad de las empresas que ofrecen alojamiento para tu web. Este paso es imprescindible si quieres ahorrarte sorpresas desafortunadas y asegurar que tu web está en buenas manos. El aspecto de la web no es lo único importante, si bien es conocido que cuanto menos rigurosa parece una página web, menor suele ser la calidad del servicio que ofrece. Si no manejas el inglés, mejor que busques sólo empresas en español, así no habrá malentendidos. Pero si puedes entender textos en inglés, no dudes en buscar servicios de host británicos o estadounidenses, donde la oferta es mucho más amplia y suelen ofrecer más opciones a menor precio.
Busca información sobre las empresas que estás barajando. La información de contacto de una empresa seria debe aparecer en su web y ser fácilmente accesible. Una empresa que no te facilita el contacto personal puede tener motivos para no ser encontrada, lo cual hace sospechar que puede darnos problemas sin la posibilidad de recibir explicaciones. Asegúrate de conocer el nombre legal de la empresa, el teléfono de contacto, la dirección, etc. del servicio que vas a contratar. Investigar sobre la reputación de la compañía suele ser también un buen arma contra malas prestaciones. Puedes determinar quién es el propietario del dominio, información sobre él, cuánto tiempo lleva en activo y para cuántos lo tiene contratado, con un servicio "whois", por ejemplo, en Better-Whois.com.
Data center
Otra forma muy eficaz de conocer la reputación de la empresa es observando qué se dice acerca de su servicio entre los usuarios. Hay foros muy concurridos y actualizados donde encontrarás las diferentes experiencias que otros clientes han tenido con planes de hosting. Un buen ejemplo esForosDelWeb que presenta un apartado dedicado especialmente al alojamiento web con infinidad de opiniones distintas. Toda esta información, incluidas las opiniones de los clientes, se encuentra, en algunos casos en la misma página web del servicio host, lo cual es una señal de fiabilidad (aunque es mejor contrastar opiniones fuera de las que ellos seleccionan, que seguramente serán sólo las positivas). Para una investigación más avanzada, existen páginas web que te permiten verificar el "whois" de un proveedor, su DNS, o medir la velocidad de la que dispone.
Recuerda que en todo momento estamos hablando de un contrato, por lo que no debes olvidar leer la letra pequeña. Una vez aceptes el contrato estarás aceptando una serie de cláusulas que, en algunos casos, pueden vulnerar tu proyecto. Presta atención a aspectos como las políticas de privacidad y devolución de dinero, la garantía de uptime, el nivel de servicio, y los contenidos permitidos. Muchas webs ofrecen planes de hosting que parecen extraordinarios y, como suele pasar también fuera del ámbito informático, son un engaño para captar clientes. No te fíes de planes que dicen proporcionar tráfico ilimitado, porque el tráfico ilimitado no existe. Esta estrategia ha sido duramente criticada; cuando un usuario explotaba el servicio al máximo, la empresa lo daba de baja por llegar a “niveles no aceptables”, que por supuesto, era un nivel decidido unilateralmente por la empresa. Para que esto no te pase, si necesitas mucho tráfico contrata un alojamiento con un máximo elevado, pero estable, para que tú sepas de qué recursos dispones y así no llevarte sorpresas desagradables.
Si no tienes tiempo de compilar toda la información o quieres tener más seguridad de que el servicio que contratarás goza de buena reputación, puedes echar un ojo a webs de calificaciones de host como BestHostRatings.com. Por otra parte, para agilizar la búsqueda de un plan de alojamiento que sea adecuado a los requisitos de tu proyecto, puedes utilizar buscadores de host.BuscaHost.com y EmpresasDeHosting.Net son algunos ejemplos.
Siguiendo estos consejos y evitando a toda costa tomar una decisión precipitada, encontrarás el plan de contrato de alojamiento que más se ajuste a tus necesidades en una empresa capacitada y competente para poder seguir el camino de cualquiera que sea tu proyecto en la web.

No hay comentarios:

Publicar un comentario