Posted: 18
Dec 2011 09:53 AM PST
Para
que un sitio web aparezca disponible siempre que un usuario quiera acceder a
él, tiene que estar alojado en un ordenador conectado las 24 horas a Internet:
el servidor. Después de haber hecho un repaso de los aspectos más importantes a
tener en cuenta cuando se compra un dominio y se diseña una página web, en el
presente artículo abordamos el tercer paso en el camino para construir tu
propio sitio en la red. Se trata de contratar el alojamiento para tu portal, es
decir, alquilar un espacio en un servidor para que mantenga nuestra web
disponible y lista para cargar en todo momento.
La
oferta de hosting (alojamiento) en la web es enorme, además
los desconcertantes anuncios de planes y ofertas con los que te reciben hacen
de la elección del alojamiento una decisión ciertamente confusa. Si quieres
administrar una página web personal como hobby, para experimentar en el diseño
web y sin muchas más pretensiones, quizás es una buena idea que te decantes por
un host gratuito. Las ventajas son obvias, no tienes que comprometerte de
ningún modo (cuando no estés contento, lo dejas, sin preocupaciones), y no
tienes que pagar por el servicio. Pero las desventajas son realmente duras. En
general, los servicios de hosting gratuito son poco fiables, no ofrecen un
servicio técnico competente (o no lo ofrecen de ningún tipo), obligan a cargar
tu página de publicidad, a veces un verdadero incordio, y la velocidad de carga
es lamentable en muchos casos (en otros sólo lenta). Por lo tanto, esta es una
opción que sólo se deben plantear aquellos usuarios que quieran crear una
página web de poco alcance, para un ámbito más personal y próximo. Puedes
comparar varias opciones en esta lista de hosting gratuito.
Si
tu proyecto es un sitio web para una empresa, un evento que quieres difundir
ampliamente, una organización seria, o en definitiva, si tienes ambiciones
profesionales, sin duda es recomendable contratar un servicio de alojamiento de
pago. En este caso, la decisión de qué hosting contratar es especialmente
importante. Escoger un host sin haber dedicado antes cierto tiempo a comparar,
investigar y asegurarte de qué necesidades tienes y quién te las puede
solucionar, puede traerte muchos problemas en la calidad de tu página web (lo
cual te hará perder visitas), y en materia legal (lo que puede hacerte perder
dinero). Pero no hay que alarmarse, tómate tu tiempo para comprobar algunos
aspectos y tu decisión será la acertada.
Conoce tus necesidades
Para
empezar, ¿qué necesitas para el funcionamiento de tu página web y de qué puedes
prescindir? Deberás evaluar las siguientes cuestiones para determinar qué
oferta de alojamiento es la adecuada para tu proyecto web:
·
¿Cuánto espacio necesitas? es decir, cuánto
ocupan los ficheros HTML y los gráficos de tu página web, normalmente se mide
en megabytes (MB).
·
Las cuentas de correo electrónico y “auto
respondedores” que utilizarás para tu servicio.
·
El tráfico de visitas esperado, que suele ser
1GB para páginas de reciente creación, 10-20 GB para páginas ya consolidadas y
30-40 GB para páginas de público masivo. Para diagnosticar cuánta transferencia
necesitas para que tu página sea fluida, puedes utilizar esta práctica calculadora.
·
Si vas a necesitar CGIs, es decir,
aplicaciones para solicitar datos al servidor web. Esto es muy importante si
quieres añadir feedback a tu sitio web.
·
Si te ofrecen acceso a estadísticas sobre el
tráfico de la web (es muy importante contar con ello para gestionar una página
web profesional).
·
Quizás tu portal precisa de directorios
restringidos a los que acceder con contraseña, no todos los planes de hosting
ofrecen esta posibilidad.
·
Para operaciones comerciales en una página
web, es imprescindible un servidor de seguridad SSL (Secure Socket Layer). Si
tu proyecto cuenta con un servicio e-commerce o e-bussiness, necesitas este
recurso para codificar datos.
·
Si tu página web facilitará descargas
directas a los usuarios, tendrás que adquirir un FTP anónimo (Files Transfer
Protocol).
Tipos de Host
Cuando
sepas perfectamente qué prestaciones buscas para el alojamiento de tu portal,
habrás avanzado mucho en la criba de ofertas de hosting. La siguiente elección
es qué tipo de alojamiento necesitas. Según el rango de exclusividad que
quieres con tu servidor, existen varias opciones:
·
Alojamiento Web Compartido: o planes virtuales,
son los más comunes. En un mismo servidor se alojan cientos de servicios
hosting, lo que permite una transferencia menor, pero suficiente en la mayoría
de los casos.
·
Alojamiento Dedicado: todo el servidor y
sus recursos sirven a un único usuario. Esta es la opción más adecuada para
páginas con un altísimo nivel de visitas y, por lo tanto, un alto ancho de
banda requerido. Por supuesto, el precio de este servicio es mucho más elevado
que el del hosting compartido. El alojamiento administrado o
managed host, es un nivel superior de servicio dedicado, donde se te
proporciona constante soporte para los servidores web
·
Planes VPS: del inglés Virtual
Private Server, es una opción intermedia entre los dos anteriores. El servidor
es compartido, pero por un número menor de usuarios, con lo que aumentan los
recursos disponibles.
·
Alojamiento Multidominio: como su propio nombre
indica, se trata de un hosting que te permite alojar diferentes dominios de tu
propiedad en una misma cuenta.
·
Alojamiento Web “Reseller”: en castellano vendría
a ser “revendedores”. Son planes multidominio con la posibilidad de revender
espacio del servidor a otros usuarios.
Que no te engañen
Por
último, pero no menos importante, una vez has decidido qué requisitos demandas
y qué tipo de plan de alojamiento se adhiere más a tus posibilidades, es de
extrema importancia que investigues la fiabilidad y profesionalidad de
las empresas que ofrecen alojamiento para tu web. Este paso es imprescindible
si quieres ahorrarte sorpresas desafortunadas y asegurar que tu web está en
buenas manos. El aspecto de la web no es lo único importante, si bien es
conocido que cuanto menos rigurosa parece una página web, menor suele ser la
calidad del servicio que ofrece. Si no manejas el inglés, mejor que busques
sólo empresas en español, así no habrá malentendidos. Pero si puedes entender
textos en inglés, no dudes en buscar servicios de host británicos o
estadounidenses, donde la oferta es mucho más amplia y suelen ofrecer más
opciones a menor precio.
Busca
información sobre las empresas que estás barajando. La información de contacto
de una empresa seria debe aparecer en su web y ser fácilmente accesible. Una
empresa que no te facilita el contacto personal puede tener motivos para no ser
encontrada, lo cual hace sospechar que puede darnos problemas sin la
posibilidad de recibir explicaciones. Asegúrate de conocer el nombre legal de
la empresa, el teléfono de contacto, la dirección, etc. del servicio que vas a
contratar. Investigar sobre la reputación de la compañía suele ser también un
buen arma contra malas prestaciones. Puedes determinar quién es el propietario
del dominio, información sobre él, cuánto tiempo lleva en activo y para cuántos
lo tiene contratado, con un servicio "whois", por ejemplo, en Better-Whois.com.
Otra
forma muy eficaz de conocer la reputación de la empresa es observando qué se
dice acerca de su servicio entre los usuarios. Hay foros muy concurridos y
actualizados donde encontrarás las diferentes experiencias que otros clientes
han tenido con planes de hosting. Un buen ejemplo esForosDelWeb que
presenta un apartado dedicado especialmente al alojamiento web con infinidad de
opiniones distintas. Toda esta información, incluidas las opiniones de los
clientes, se encuentra, en algunos casos en la misma página web del servicio
host, lo cual es una señal de fiabilidad (aunque es mejor contrastar opiniones
fuera de las que ellos seleccionan, que seguramente serán sólo las positivas).
Para una investigación más avanzada, existen páginas web que te permiten
verificar el "whois" de un proveedor, su DNS, o medir la velocidad de
la que dispone.
Recuerda
que en todo momento estamos hablando de un contrato, por lo que no debes
olvidar leer la letra pequeña. Una vez aceptes el contrato estarás aceptando
una serie de cláusulas que, en algunos casos, pueden vulnerar tu proyecto.
Presta atención a aspectos como las políticas de privacidad y devolución de
dinero, la garantía de uptime, el nivel de servicio, y los contenidos
permitidos. Muchas webs ofrecen planes de hosting que parecen extraordinarios
y, como suele pasar también fuera del ámbito informático, son un engaño para
captar clientes. No te fíes de planes que dicen proporcionar tráfico ilimitado,
porque el tráfico ilimitado no existe. Esta estrategia ha sido duramente
criticada; cuando un usuario explotaba el servicio al máximo, la empresa lo
daba de baja por llegar a “niveles no aceptables”, que por supuesto, era un
nivel decidido unilateralmente por la empresa. Para que esto no te pase, si necesitas
mucho tráfico contrata un alojamiento con un máximo elevado, pero estable, para
que tú sepas de qué recursos dispones y así no llevarte sorpresas
desagradables.
Si
no tienes tiempo de compilar toda la información o quieres tener más seguridad
de que el servicio que contratarás goza de buena reputación, puedes echar un
ojo a webs de calificaciones de host como BestHostRatings.com. Por otra parte, para
agilizar la búsqueda de un plan de alojamiento que sea adecuado a los
requisitos de tu proyecto, puedes utilizar buscadores de host.BuscaHost.com y EmpresasDeHosting.Net son algunos ejemplos.
Siguiendo estos consejos y
evitando a toda costa tomar una decisión precipitada, encontrarás el plan de
contrato de alojamiento que más se ajuste a tus necesidades en una empresa
capacitada y competente para poder seguir el camino de cualquiera que sea tu
proyecto en la web.
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